Dificultades comunes en la One Minute Practice

La One Minute Practice puede plantear algunas dificultades al inicio. Si ya has hecho alguna de nuestras prácticas guiadas puede que te hayas encontrado alguna. Te comentamos las dificultades más comunes en la One Minute Practice y como resolverlas:


Dirigir la respiración a la posición

El comentario más frecuente en los principiantes de One Minute Practice es " me cuesta llevar el aire a la posición".

Todos tenemos áreas en las que respiramos con más facilidad y áreas que nos cuesta más. Donde nos cuesta más suele ser donde acumulamos más tensión y, justamente, donde la One Minute Practice te va a ayudar.

La mano te ayuda a dirigir la atención a la zona y a percibir si el movimiento de la respiración llega a ella.

No te exijas hacerlo perfecto desde el primer momento. Ni te rindas si lo has probado una vez y crees que no te sale.

Del mismo modo que ir en bicicleta o nadar requiere práctica, la One Minute Practice también.

Practica a menudo y ve dejando que, respiración a respiración, minuto a minuto, la zona se suavice y el movimiento llegue.


Respiración empujada

Una de las claves de la One Minute Practice es respirar con suavidad.

Ante la dificultad de dirigir la respiración a algunas posiciones, es frecuente forzar la respiración y empujar el aire hacia ella.

Cuando empujas el aire, activas musculatura accesoria en tu respiración y generas una tensión innecesaria que puede ser contraproducente.

Si estás respirando para aliviar dolor, empujar el aire o respirar con demasiada intensidad puede disparar la sensación dolorosa que intentas aliviar.

Si te ha sucedido, no es problema, justo es un indicador de que estás respirando en la posición adecuada pero con exceso de intensidad. Necesitas respirar más suave. Respirar por debajo del umbral del dolor, acercándote sin que llegue a doler.

Puedes respirar menos cantidad de aire. La One Minute Practice no se trata de mover una gran cantidad de aire, se trata de crear un movimiento suave respirando.

Puedes probar de respirar con una actitud más pasiva: en lugar de esforzarte en hacer llegar tú el aire hacia la zona, contempla la respiración como algo que sucede por sí misma. Tu papel consiste en permitir que la respiración se dirija hacia la posición que te interesa. Este cambio de actitud mental sirve de ayuda a algunas personas.

Interrupciones de la respiración

La One Minute Practice propone respirar de forma fluida, con la inspiración y exhalación sucediéndose la una a la otra sin detener el movimiento respiratorio.

Muchas personas al inicio de la práctica observan una tendencia a respirar con interrupciones. Pueden suceder estas variantes:

En ocasiones, estas interrupciones forman parte de un esfuerzo excesivo por controlar la respiración o por tratar de forzar un ritmo que no es el natural de ese momento.

En otras ocasiones es una interrupción natural como consecuencia de las tensiones internas. Tus tensiones musculares tiran y te impiden respirar fluido en ese punto.

Sigue respirando tratando de sentir cual es tu ritmo natural, cómodo y suave. Observa si estas interrupciones se reducen en duración. Si respiras "en escalones", enfócate en respirar más suave esos escalones de manera que se hagan cada vez más pequeños.

Con la práctica, a medida que se disuelve la tensión, las interrupciones se suavizan y desaparecen.

Quedarse sin aliento

Si tienes sensación de ahogo o de que te quedas sin aliento durante la One Minute Practice, puede indicar que estás exhalando más aire del que inspiras. Esto puede suceder por:

Lo mejor que puedes hacer es respirar más suave. En la One Minute Practice no es tan importante la cantidad de aire que mueves, lo que importa es que crees un movimiento con la respiración suave, cómodo y preciso. Si notas que te quedas sin aliento, da un buen suspiro, relaja tu postura y retoma la práctica con más suavidad, tratando de encontrar un ritmo que te sea cómodo.

Me distraigo

Respirar con precisión implica un esfuerzo de concentración que cuesta sostener mucho rato seguido. Además es normal que a medida que nos relajamos respirando, comiencen a fluir ideas y ensoñaciones mentales que nos distraen de la práctica.

También te puedes distraer con facilidad por interrupciones del exterior: mensajes del teléfono, personas que te piden atención, tratar de hacer otras cosas a la vez que respiras.

La One Minute Practice tiene la ventaja de que la puedes "romper" en pedacitos breves y aplicarla en minutos libres a lo largo del día. Si te parece imposible concentrarte 20 minutos seguidos respirando, puedes dividirla en 5 minutos cuatro veces al día o en tiempos más breves.

El tiempo que le dediques merece toda tu atención para que sea una práctica eficaz. Que esos 5 minutos sean de calidad:

Las prácticas guiadas en vídeo ayudan a mantener la concentración con sus indicaciones habladas.