La One Minute Practice es una práctica de respiración para soltar las tensiones musculares. Las tensiones son la causa principal de los dolores musculares. Solamente con respirar podemos reducir su intensidad o liberarlas totalmente, mejorando nuestra calidad de vida.
En nuestra página web puedes aprender la técnica de la One Minute Practice a través de prácticas guiadas. Cada práctica, de cinco a diez minutos de duración, está enfocada en liberar las tensiones de una área del cuerpo. En cada paso de la práctica tienes un vídeo demostrativo de un minuto para aprender la posición, el ritmo y la intensidad de las diferentes respiraciones.
Accede a nuestras prácticas guiadas.
Técnicamente sirve para relajar las fibras musculares de varias partes de tu cuerpo.
Como consecuencia de esta relajación muscular, hemos encontrado que se mejoran e incluso se resuelven situaciones de dolor agudo o crónico, especialmente de la espalda y del tórax.
Además de resolver el dolor, hemos visto casos en los que también mejoran problemas como la psoriasis o la hernia de hiato como consecuencia de la práctica.
No tiene por qué limitarse su aplicación al terreno del dolor físico. La One Minute Practice tiene aplicación para el estrés y gestión de las emociones.
Dentro de las muchas técnicas de relajación y prácticas terapéuticas que funcionan, la respiración es la herramienta más directa y fácil de aplicar sobre uno mismo. La respiración la llevamos con nosotros todo el tiempo, respiramos hasta sin pensar en ello.
En situaciones de dificultad y estrés, nuestra lucidez disminuye y nos cuesta más recordar y aplicar prácticas terapéuticas complejas. Cuanto más esfuerzo nos supone, menos las aplicamos.
La coordinación de la respiración según las técnicas de la One Minute Practice requiere concentración al principio y esto también nos cuesta energía. Lo bueno es que a cada repetición de la práctica nos cuesta menos hasta que se integra. Como montar en bicicleta, pero mucho más fácil. Cuando la dominas, la puedes aplicar en cualquier situación y lugar.
Sí.
La One Minute Practice es una práctica respiratoria extremadamente suave, efectiva y breve. Siempre que la practiques siguiendo correctamente las indicaciones, en una posición cómoda y un lugar seguro, se disminuye drásticamente el riesgo de accidente respecto a otras prácticas físicas que puedas realizar.
Aprender a respirar mejor no tiene contraindicaciones.
La respuesta principal que nos da el cuerpo respecto a la correcta aplicación de la One Minute Practice es la disminución de la tensión y de la sensación dolorosa.
Si tras unas repeticiones de la práctica sientes más ligereza, fluidez, relajación o una disminución del dolor, tu práctica va por buen camino. Puedes continuar tal y como la haces, o te puedes enfocar en mejorar la suavidad y la precisión para progresar más rápido.
Si la práctica no te relaja, no te disminuye nada el dolor o incluso te produce más dolor, posiblemente te conviene revisar tu ejecución: Dificultades comunes en la One Minute Practice
Puede suceder que durante el día nos apetece relajarnos pero el entorno no lo permite. Y postergamos la práctica a la noche. Pero puede que por la noche estemos cansados y la postergamos al día siguiente.
De uno a cinco minutos de respiración bien coordinada pueden relajarnos muy rápidamente hasta si estamos de pie. Si sabemos repetir estas prácticas varias veces al día, el cuerpo deja de acumular tensión y comienza a soltar.
Es suficiente con encontrar cinco minutos por la mañana y cinco por la tarde para empezar un proceso de relajación y reducción del dolor. Si queremos mejorar más rápido o el dolor es muy agudo, es necesario practicar más tiempo. Practicar tiempos más largos o más veces al día.
La One Minute Practice no lleva una teoría en la que creer. Es una práctica.
Para que funcione necesitas la experiencia.
Te pide solamente el esfuerzo de buscar una posición cómoda y respirar ejercicios de un minuto, siguiendo las indicaciones de los vídeos. Y la paciencia de repetir varias veces al día hasta poder aplicarla sin esfuerzo.