Cuando estamos nerviosos respiramos peor, la mente no recibe suficiente oxígeno y nos ponemos más nerviosos.
Enfócate primero en resolver las tensiones respirando bien, para que luego puedas afrontar la situación con la mente clara y serena.
Aplica esta serie de ejercicios mínimo 3 o 4 veces al día. Practica a diario hasta que te sientas mejor.
Deberías notar mejoras después del primer día de práctica.
Es importante escoger momentos de tranquilidad a la hora de practicar.
Siéntete libre de practicar más tiempo, tanto como quieras.